sábado, 26 de junio de 2010

CLAUSURA DEL CURSO POÉTICO "POEMAS DE PLATA"

Desde este blog damos las más efusivas gracias al grupo Bluesía por habernos hecho pasar unos momentos inolvidables, en el que la poesía y el blues han sido los protagonistas.


Gracias a Juan Vergara, autor de los poemas a los que pone voz.
A Manuel Soto, "Ito",
a la armónica.
A Fernando Sabalete, a la guitarra.
Y a Francesco, a la guitarra.
Y a todos los amigos y amigas que nos han acompañado a recitar, GRACIAS.

SI MIS MANOS PUDIERAN DESHOJAR

Yo pronuncio tu nombre
en las noches oscuras,
cuando vienen los astros
a beber en la luna
y duermen los ramajes
de las frondas ocultas.
Y yo me siento hueco
de pasión y de música.
Loco reloj que canta
muertas horas antiguas.

Yo pronuncio tu nombre,
en esta noche oscura,
y tu nombre me suena
más lejano que nunca.
Más lejano que todas las estrellas
y más doliente que la mansa lluvia.

¿Te querré como entonces
alguna vez? ¿Qué culpa
tiene mi corazón?
Si la niebla se esfuma,
¿qué otra pasión me espera?
¿Será tranquila y pura?
¡¡Si mis dedos pudieran
deshojar a la luna!!

Federico García Lorca.

SUEÑO

Soñé que tu me llevabas
por una blanca vereda,
en medio del campo verde,
hacia el azul de las sierras,
hacia los montes azules,
una mañana serena.

Sentí tu mano en la mía,
tu mano de compañera,
tu voz de niña en mi oído
como una campana virgen
de un alba de primavera.

¡eran tu voz y tu mano,
En sueños tan verdaderas..!

Vive , esperanza,¡quién sabe
lo que se traga la tierra!

Antonio Machado

AUSENCIA

No tienes quien te bese
tus labios de grana,
ni quien tu cintura elástica estreche,
dice tu mirada.

No tienes quien te hunda
las manos amantes
en tu pelo hermoso, y a tu ojos negros
no se asoma nadie.

Dice tu mirada
que de noche, a solas,
suspiras y dices en la sombra tibia
las terribles cosas…

Las cosas de amores
que nadie ha escuchado,
esas que se dicen los que bien se quieren
a eso de las cuatro.

A eso de las cuatro de la madrugada,
cuando invade un poco de frío la alcoba
y clarea el alba.

Cuando yo me acuesto,
fatigado y solo,
pensando en tus labios de grana, en tu pelo
y en tus ojos negros…

Manuel Machado

EL MAR HA PERDIDO SU SAL

El mar ha perdido su sal
al igual que tus ojos el brillo.
Mi corazón ya no siente,
ya no late al compás de tus suspiros,
ya no se estremece con cada caricia,
ni el fuego lo abrasa mientras te miro…
Ya no hay sonrisas, no hay calor,
No hay fuego, no hay suspiros…
Sólo un recuerdo de tus labios de fresa
y de tus ojos brillando bajo la luna.
Sólo quedan platos sucios de la cena de ayer
y la luz de tu rostro.
Los lirios marchitos,
las rosas, cerradas
los pájaros, callados.
Mi corazón ya no quiere latir,
no hay viento que lo empuje,
no hay nada,
sólo un recuerdo …
Que se quema lejano…
Mientras que finjo que no sufro,
que no me acuerdo,
y mi corazón se consume por dentro…
en un nudo convertido
como el que sube por mi garganta
cuando los sollozos se han cumplido.
Y el viento ha cerrado las ventanas de mi casa,
de mi corazón.
Ya no queda nada
sólo un recuerdo.
Recuerdo impertubable,
que quita las manchas de los platos sucios,
de la cena de ayer, de tus suspiros.
No hay nadie ya.
Te miro sin miedo, pero tú no estás.

Eva Martín

VIVIR, SOÑAR

Vivir. Soñar. Eran aspectos que me gustaría haber vivido pero que no entraban dentro de los intrincados planes que mi mente tenía preparados para mí...

Tiempo. Esa palabra que tantos significados puede darle a tu vida. Cambiarla , moverla, transformarla. Ese que nunca se para; que sigue corriendo escribiendo tu camino. Que se manifiesta de tres formas: presente, pasado y futuro. Pero no es el tiempo en sí el que en este caso a mí me perseguía. Eran sus hijos. Mensajeros del tiempo sucedido, el que está sucediendo y el que aún está por suceder. Siempre separados pero a la vez unido. Sin dejar huecos para poder respirar. Correr y no parar. Correr y no parar. Esa era su forma de actuar y la que hacía que mi mente divagara en los confines de mi pensamiento. Pero el tiempo y sus vasallos habían hecho mella en mi persona y era por eso por lo que mi alma rehuía con todas sus fuerzas pensar en lo acontecido y por acontecer.

Nunca me había gustado pensar en el tiempo. Yo vivía el presente de una forma especial sin tener la necesidad de pensar en el pasado o el futuro. Y aunque tenía la capacidad de pasar de estar preparando un examen para el mes próximo, a recordar mi décimo cumpleaños, no era una cualidad que me entusiasmara de una forma especial. Para mí lo que ocurre en este preciso momento es lo más importante. Por eso mi filosofía de vida se basaba en antiguo proverbio árabe que reza así:

“Lo que es pasado ya ha huido; Lo que esperas no está; Pero el presente es tuyo.”

Y de momento esta teoría me había funcionado bastante bien...

Raquel Aguilar Núñez

ANDALUCÍA Y Tú

Embrujo de Andalucía, es tu pelo,
y tu frente, frontera de Andalucía.

De Andalucía tus ojos, sol y la luna,
y tu boca de Andalucía sonrisa.

Despeñaperros, el encuentro de tu barbilla y tu cuello.

Son tus brazos ramas de recios olivos,
y tu pecho, montañas de Andalucía
que descansan en los valles de tu vientre
como abrazo de Ronda y su serranía.

Tus lágrimas, pena de la emigración,
y tus jugos y sudores, ambrosías de las campiñas
jerezana y cordobesa.

El arte de Andalucía son tus manos,
y tus dedos, farolillos de la feria de Sevilla;

tus caderas, meandros del padre río
que hasta Sanlúcar lo llevan.

Y tu pubis, Sacromonte granadino
y Albaicín de misterios escondidos.

Piel morena de tu cuerpo, costa del sol malagueña.
Y tus labios, fruta de la costa tropical.

Puerto del descubrimiento desde Huelva, tu cintura,
Alcazaba de Almería, tu garbo y tu caminar.

Como columna de Hércules son tus piernas
y murallitas de Cádiz tu silueta; y hasta tu sombra
recuerda el mapa de Andalucía.

Tus inquietudes su escudo, tus deseos, su bandera
y el himno de Andalucía, la melodía de tu voz.

Fernando Zamora,

VINO TINTO

Ven acá vinillo tinto,
hijo de la cepa tuerta,
tu colar, yo que te abro
la puerta.

Cada vez que agarro el jarro,
y yo a él fuerte me aferro,
yo le hago tanto al jarro,
como la vaca al becerro.

Y digo: éste me cura el catarro,
Y me quita los morrorros,
Y aunque me den con un parro,
Yo de beber no me aburro,
Mientras no me falte el chorro.

Conchi Alcarazo.

FANDANGO

Se rompen cuatro columnas
cuando se muere una madre,
y cuando se muere un padre
se rompe “ná más” que una,
siendo cariños iguales.

Manuel Antúnez Chacón

¿QUIEN MÁS QUE TU?

Es de ti de quien quiero hablar
No me importan tus muertes ni tus vidas
Ni la forma en la que caminas por los pastos verdes de primavera,
Ni tus escuelas, ni tus carencias, ni tus NO
Ni los buenos o malos humores por la mañana, por la noche
Cuando no estoy, cuando me voy, cuando frustrado te enojas
Conmigo, con la que sigues en esta bronca, en esta broma, en este amor.

Es de ti, de quien quiero más
Más que ayer, más que hoy, más que mañana por la mañana
Cuando dispuesto te alzas y sigues ese camino que tanto amas
Ese de criminales y psicólogos con libros e historias que a veces ignoro
Y aun encima del enojo y las patadas en tu firmeza,
En tus ideas, aun encima de todo aquello, aun me amas
Y me sostienes con la mirada
Y me atrapas por las noches con dulces y besos de velada
Y mantienes mi fe con tus pensamientos de libertad
Y me envuelves locamente, apasionadamente.
Y te amo más que nunca, más que siempre, todo el día
Toda la vida, todos los sueños
Todo tu y solo tú en mi y en mis papeles,
En mi historia de la vida,
En las formas de mis sentimientos, en las costas de mis locuras.

Es de ti, y solo de ti de quien quiero más
De tu cuerpo beber como borracho de cantina
Tus ojos cansados besaré sin cansancio
Y olvidare un momento tus temores, los míos
Los de amos, por esta noche
Por la siguiente y la siguiente y…

Quiero y más, quiero
No tengo ni siquiera el tiempo
Ni siquiera la existencia de un trozo, un poco (nada)
Sabes bien, tú me lo hiciste ver.
Por eso te cuido aunque a veces te descuido tantito
Solo por un momento, solo por alguna estúpida razón
Equivocada, equivocado, equivocados todos.
También me sigues y te revuelcas en mis malas palabras
Y te embarras también, suciamente
Deliberando tus excusas, tus siempre justificaciones
Tus razones, tus humores, tú;
¿Quien más que tú para este cuerpo de arcilla?
¿Quien más que tú para esta enfermedad? esta locura
Esta causa de cien aguas y un mar salado
De este calambre de sentimientos que me surge de vez en cuando;
¿Quien más que tú para estos próximos crepúsculos?
¿Quien más que tú para este amor sin causa?
Sin reloj, sin existencia, sin patrón, sin remedio
Sin enfermedad, sin malestar, sin dolor a largo plazo
Sin receta médica en la mano.
¿Quien más que tú para este amor?

Escrito en Nuevo León, México por Anny Aguirre, y recitado por Ana Corral en Alcalá de Guadaíra, Sevilla.

VIVIR DESPUES DE HABER VIVIDO.
Cuando el corazón se
siente herido de muerte y
quiere entregarse a ella,
cuando tu mente y tu cuerpo
pierden el camino.
Vivir después de haber vivido;
caer en un pozo de deseperanza,
un pozo con agua negra como la noche,
sentir que este mundo ya no es para ti.
Cuando las palabras “amor”, “cariño” y “respeto”
quedan en el olvido:
Vivir después de haber vivido.
Que el amor despierte del sueño de los justos,
que tu alma despierte a un nuevo amanecer.
Encontrar un sendero en el que caminar.
Vivir un nuevo día;
¡Vivir después de haber vivido!

Cristina.

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