domingo, 6 de febrero de 2011

GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER


RIMAS Y LEYENDAS

RIMA XXIV
( Dos y uno)

Dos rojas lenguas de fuego
que a un mismo tronco enlazadas
se aproximan, y al besarse
forman una sola llama.

Dos notas que el laúd
a un tiempo la mano arranca,
y en el espacio se encuentran
y armoniosas se abrazan.

Dos olas que vienen juntas
a morir sobre una playa,
y que, al romper, se coronan
con un penacho de plata.

Dos jirones de vapor
que del lago se levantan,
y al juntarse allá en el cielo
forman una nube blanca.

Dos ideas que al par brotan;
dos besos que a un tiempo estallan;
dos ecos que se confunden:
eso son nuestras almas.


XV

Cendal flotante de leve bruma,
rizada cinta de blanca espuma,
rumor sonoro
de arpa de oro,
beso del aura, onda de luz:
eso eres tú.

¡Tu sombra, aérea, que cuantas veces
voy a tocarte, te desvaneces,
como llama, como el sonido,
como la niebla, como el gemido
del lago azul!

En mar sin playas de onda sonante,
en el vacío cometa errante,
largo lamento
del ronco viento,
ansia perpetua de algo mejor:
eso soy yo.

¡Yo, que a tus ojos , en mi agonía,
los ojos vuelvo de noche y día;
yo, que incansable corro y demente,
tras una sombra, tras la hija ardiente
de una visión.


XVIII

Fatigada del baile,
Encendido el color, breve el aliento,
apoyada en mi brazo,
del salón se detuvo en un extremo.

Entre la leve gasa
que levantaba el palpitante seno,
una flor se mecía
en acompasado y dulce movimiento.

Como en cuna de nácar
que empuja el mar y que acaricia el céfiro,
tal vez allí dormía
al soplo de sus labios entreabiertos.

¡Oh, quien así –pensaba-
Dejar pudiera deslizarse el tiempo!
¡Oh!, si las flores duermen,
¡Qué dulcísimo sueño!

XX

Sabe, si alguna vez tus labios rojos
quema invisible atmósfera abrasada,
que el alma que hablar puede con los ojos,
también puede besar con la mirada.

XXI

-¿Qué es poesía?, dices, mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¡Qué es poesía! ¿ y tú me lo preguntas?
Poesía… eres tú.

XXII

¿Cómo vive esa rosa que has prendido
junto a tu corazón?
Nunca hasta ahora contemplé en el mundo
Junto al volcán la flor.

XXIII

Por una mirada un mundo;
por una sonrisa, un cielo:
por un beso…¡ yo no se
qué te diera por un beso!

Gustavo Adolfo Bécquer


RESURRECCIÓN

Nacer.
Fin de la ceguera y comienzo de la ignorancia.
Tránsito que quema y desgarra la piel. Vano intento de dar sentido a la carne. Gesto de amor hecho conciencia.
Naceré.
En mi infancia Regaré la planta cuyos frutos se convierten en los sueños más irrealizables.
En mi juventud Cruzaré el puente que alivia la pesada carga de la soledad.
En mi madurez Correré hacia una meta que nadie conoce.
En mi senectud Meditaré en silencio en busca de consuelo para las cosas que ya nunca haré.
Y una vez cumplido todo esto, Moriré.
Atravesaré la línea que separa lo visible de lo desconocido y mi alma no descansará hasta encontrar el conocimiento prometido.
No será fácil, no.
Vagaré por los valles y las montañas. Bajaré al centro de la Tierra. Visitaré a nómadas y a gentiles, a mendigos y a doncellas, a pecadores y a meretrices.
Ninguno sabrá nada.
Viajaré entonces al último confín del Universo y Regresaré angustiado preguntándome por qué no puedo alcanzar lo prometido. Por qué no existen paraísos que me cobijen. Por qué sigo siendo un ignorantensi ya abandoné la carne.
Por qué ahora estoy ciego.
Nuevamente, Naceré.
Nacer.
Fin de la ceguera y comienzo de la ignorancia.


José María Martín Torres.


ANDALUCÍA ES MI TIERRA.

Le doy las gracias a Dios
por nacer en Andalucía,
en la tierra de María.
Todo el que viene a mi Tierra
aquí se quiere quedar
por ser bonita y sencilla,
simpática y servicial,
pues las gentes de mi Tierra
te abren el corazón
cuando te dan amistad,
y hasta te abren su puerta
con grabn solidaridad.
Cuando te dicen, "mi arma",
que no se puede aguantar;
"toma una copa conmigo",
van derramando la sal
por que en esta tierra
hay arte "pa" dar y tomar,
si te quedas en mi Tierra,
te va gustar una "jartá".

Nieves Gómez Castellano.

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